Espinoso tema el de cómo ayudar a las personas que pierden su empleo, a propósito de los planes del gobierno de retirar las ayudas a los parados que hayan perdido del derecho a su prestación. Explicarlo todo me parece que daría lugar a un grueso manual, de modo que me limitaré a unos cuantos detalles.
Reducir el tiempo que tarda a los desempleados a re entrar el mercado laboral es muy importante por el creciente número de desempleados de larga duración, que en este Estudio definen como los que han estado desempleados durante más de dos años. La importancia de este proceso se refuerza cuando estiman que los desempleados de larga duración se convierten en cuatro veces menos capaces de encontrar un trabajo que los que están en busca de un nuevo trabajo mientras están empleados.
Hay muchas cosas que hay que hacer para reducir el desempleo, pero el primero es la filosofía. La labor de los gobiernos debe ser, manteniendo las regulaciones necesarias, sólo las necesarias, quitarse delante y entorpecer el mínimo posible.
Los últimos años han provocado una espantada de jóvenes a la ciudad debido a la falta de oportunidades. También de la ciudad han volado a otros lugares de Europa y del mundo donde hacer vida y crear oportunidades. En España y aunque nos pese seguimos esperando a que algo pase, algo que solucione el profundo problema del desempleo juvenil pero que surja casi de generación espontánea sin mucha implicación de nuestros gobernantes, empresas o universidades.
Los programas de ayuda a la búsqueda activa de empleo, marca personal y “otras hierbas” no sirven más que para dar de comer a los “gurús” de turno que con un país de miles de desempleados la solución a su desempleo la han encontrado precisamente en buscar empleo a los que como él no lo encontraban.
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Kevin Ñacasha
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Establecimiento estudiantil:
Instituto tecnológico Quito